Critican que con el aumento de las tasas se creará una justicia "para ricos" y otra "para el resto de los mortales"

Donostia. Varios centenares de abogados, jueces y procuradores se dieron cita ayer en diversos palacios de justicia de todo el territorio para exigir que se paralice la nueva Ley de Tasas, que será aprobada hoy en el Senado.

La concentración más numerosa tuvo lugar frente a los juzgados de Donostia, donde un centenar de profesionales del ámbito de la justicia protagonizaron una concentración silenciosa de 15 minutos tras una pancarta en la que podía leerse Justicia para todos, Justizia guztiontzat.

"La ley de tasas que se plantea ahora lo que hace es multiplicar de forma astronómica el concepto de tasa, lo que va a provocar que se convierta en un sistema disuasorio de la administración de la justicia, lo que afecta directamente al derecho de defensa de los ciudadanos", lamentó al concluir la concentración Txomin Arizmendi, decano del Colegio de Abogados de Gipuzkoa.

"El ciudadano, antes de acudir a pedir justicia, va a tener que pensárselo muy bien porque le va a afectar directamente", denunció el decano guipuzcoano, quien a modo de ejemplo explicó que "para recurrir en el proceso administrativo una multa de 100 euros, habrá que pagar una tasa de 200, por lo que nadie se va a meter a discutir nada".

Arizmendi advirtió de que, en este contexto, se va a crear una justicia "para ricos" y otra para "el resto de los mortales". "Habrá una serie de personas a las que el hecho de pagar 350, 700 o 1.000 euros de tasas les supondrá realmente poco y el resto, la amplia mayoría de la población, para los que va a suponer un efecto disuasorio", detalló el decano.

En este sentido, Arizmendi señaló que quedarían exentas de este contexto las personas con rentas familiares menores a los 18.000 euros anuales, quienes pueden acudir a la justicia gratuita. Sin embargo, el propio Arizmendi aclaró que se trata de personas "estrictamente pobres".

Por todo ello, el decano guipuzcoano calificó la nueva Ley de Tasas como "demencial" y acusó al Ministerio de Justicia de no negociar la nueva ley con los operarios jurídicos. "Entendemos que hay que abordar reformas en el ámbito de la justicia, y si hay que hacerlo, se hace, pero desde la negociación, sentándonos en una mesa a hablar seriamente sobre cómo se pone la justicia al día. Los abogados estamos dispuestos a hacerlo, y me consta que los jueces también, pero lo que no se puede hacer es legislar de esta manera, a golpe de decreto y poner la justicia patas arriba en base al criterio de determinadas personas", criticó.

desahucios Arizmendi también tuvo palabras para aludir a la polémica ley de desahucios. En este sentido, declaró que "el procedimiento legal establecido en este momento es realmente muy estricto en cuanto a que caben pocas vías de defensa para el ciudadano".

El decano lamentó que los jueces han estado "atados", en el sentido que "están para aplicar la ley, no para interpretarla, n para buscar caminos distintos de los que dice la normativa". Además, denunció que "había un recorrido cortísimo que llevaba al desahucio casi imperativo de los ciudadanos". "Lo que se han planteado los jueces es establecer mecanismos de defensa con los cuales se trata de buscar un cierto equilibrio para que ese ciudadano indefenso pueda defenderse", explicó.

Del mismo modo, celebró la decisión de entidades bancarias como Kutxabank o Caja Laboral de paralizar los desahucios en casos extremos en los próximos dos años. "Se trata de una respuesta razonable a una necesidad que estamos viendo todos los días. Una respuesta inevitable ante una situación social que está pidiendo a gritos que se modifique", apuntó.