Sábado, 18 de Octubre de 2014. Donostia - El exdecano del Colegio de Abogados de Gipuzkoa Txomin Arizmendi reclamó ayer “un pacto de Estado serio, de todas las fuerzas políticas y sociales, para revitalizar la Administración de Justicia” en España. Arizmendi hizo esta petición durante el acto en el que el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, le impuso la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Pañafort, concedida por el Ministerio de Justicia.

En este evento participaron asimismo el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, el presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, y la actual decana del Colegio de Abogados de Gipuzkoa, Lurdes Maiztegi.

Durante su intervención, Arizmendi lamentó la “realmente seria” situación en la que, en su opinión, se encuentran la Administración de Justicia y la abogacía que, según dijo, “están pasando por momentos muy complicados”. Desveló, en este sentido, que “casi el 50 % de los juzgados de proximidad están con una saturación del 150 %”, una situación en la que “no se puede trabajar”.

El homenajeado criticó también los “insospechados e inesperados” recortes “en materia de justicia gratuita” que está “soportando” la sociedad, “sin olvidar el tema de las tasas judiciales” que “han supuesto una afectación muy importante al ejercicio por los ciudadanos del derecho a la tutela judicial efectiva”.

Ante esta coyuntura, Arizmendi reivindicó un pacto de Estado por la Justicia que no sea “solo de palabra” sino que se haga “de verdad”, mentalizándose “de que este impulso es necesario e imprescindible”.

“En esta materia -añadió- no nos queda más que la esperanza de entender que el nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, no está dispuesto a seguir la senda del ministro anterior, Alberto Ruiz Gallardón”. Dijo, en este sentido, que Gallardón “ha sido un ministro nefasto para la abogacía”, ya que ha tomado “iniciativas incomprensibles en una persona que se supone del mundo jurídico” pero que “cuando llegó no hizo más que acrecentar los problemas que había y creó algunos nuevos. Una actuación triunfal desde el punto de vista de la abogacía”, recalcó.

Sentido de la justicia Por su parte, Juan Luis Ibarra destacó el “coraje ético” de Arizmendi como decano del Colegio de Abogados de Gipuzkoa “en los años en los que el empleo de la violencia terrorista como arma política nos inundó de miseria moral”, al tiempo que subrayó “su profundo sentido de la Justicia”.

Al acto de imposición de esta medalla a Arizmendi asistieron, entre otros, el presidente de la Audiencia de Gipuzkoa, Iñaki Subijana; las presidentas de las secciones Segunda y Tercera de esta institución, Yolanda Domeño y Jone Unanue; la fiscal jefe de Gipuzkoa, Idoia Zuriarrain; la jueza decana de Donostia, Eva Cerón, y el anterior decano del Colegio de Abogados guipuzcoano, Joaquín Oquiñena.

El catedrático de Derecho Internacional Privado en la Universidad del País Vasco, Juan José Álvarez, el decano del Colegio de Abogados de Pamplona, Alfredo Irujo, y los miembros de la Junta de Gobierno del Colegio de Letrados de Gipuzkoa Miguel Alonso Belza y Vicente Azpilikueta, fueron otros de los participantes.